domingo, 20 de octubre de 2013

The Divine Comedy - Casanova


Seguro que nadie pudo suponer que Divine Comedy se convertiría en la banda que todos conocemos, si nos atenemos a los primeros movimientos discográficos de la cuadrilla de Neil Hannon. Porque este tipo desde luego se lo ha currado, y su inquebrantable fe le permitió dar con la tecla un buen día alrededor de 1993, pero la cosa no acabaría de cuajar y tomar color hasta tiempo después. Sus primeras obras presentan un pop con buenos mimbres pero sin demasiada personalidad, con pocos verdaderos aciertos en los detalles y en el contorno. Solo instrumentación básica de cuarteto pop, las influencias son varias, un poquito (o mucho) de R.E.M., toquecitos de Dinosaur Jr., en fin, rollo independiente al uso. Solo el par de temas "Bleak Landscape" y "Secret Garden" se desmarcan en positivo del tono general, precisamente los dos con más aire diferente y personal. En el 93 se descuelgan con "Liberation", y aquí si que ya hay chicha y efectos como para que el álbum llame la atención. Sin duda alguna, "Your daddy´s car", "Timewatching" o "The pop singer's fear of the pollen count" son joyas del pop de cámara europeo, con unos arreglos y melodías exultantes, donde sensibilidad, intensidad y dominio se dan la mano. Sin embargo, en mi opinión, no es un álbum completamente redondo, y no es de extrañar, porque el camino emprendido es arduo de veras. Eso si, el trabajo vocal de Neil es digno de resaltar.

El siguiente intento, "Promenade", es una obra maestra. La sensación de que la banda está donde querían es total a través de todos los cortes, ejecutados con naturalidad bajo una profusa instrumentación. No hay ni un segundo de margen para la autocomplacencia y la relajación formal, las armonías y los arreglos están perfectamente balanceados para no caer en un excesivo rococó, y felizmente todos los músicos están al servicio de las canciones, con una influencia de la música de Michael Nyman bastante notoria, aunque servida con tanta gracia que no tiene la menor importancia. El álbum es fantástico, más relajado que el anterior (no en vano es una especie de disco conceptual sobre dos amantes), casi una opereta para sentarse a escuchar, se hace difícil resaltar un tema sobre otro precisamente por su idiosincrasia, aunque es difícil no posar los oídos especialmente sobre la maravillosa evocación de "The summerhouse" o "Tonight we fly". Muy poca gente estaba haciendo algo así en 1994...

Y en el 96 nos plantamos delante de "Casanova". Se abre con "Something for the weekend" de una manera elegante, suntuosa, con brío, una música amable e inspirada que sin embargo incluye una letra sutil pero nada inocente y si bastante mordaz sobre esas parejas que nos parecen perfectas. En su momento me voló la cabeza y continúa siendo una de mis canciones preferidas en cualquier lista, y justo ocurre lo mismo con la grandísima "Becoming more like Alfie", el corte número dos. Bailona y en la línea de esos escritores de canciones increibles como Burt Bacharach, si la anterior poseía una letra mordaz, este autorretrato es simpático y socarrón, justo como el "Alfie" de la película del mismo título, al que también se homenajea en la primera frase de la canción, el mítico "Wot, you all settled then? Right, we can begin. My name is Alfie". A estas alturas, la deriva dandysta y decadente se ha consolidado a todos los efectos, más acusadamente en los textos, que hacen pensar por momentos en "El Retrato de Dorian Gray". Por momentos es literatura cantada. Pero Wylde o Bacharach no es lo único que asoma por aquí, incluso el mismísimo Kurt Weill está citado en los surcos de "Casanova", durante el minutaje de "Middle.class heroes" o en las formas de "Charge", lo que viene a aportar una dosis de riesgo a lo ya conocido con anterioridad. Hacia la mitad del disco aparecen otra vez los ambientes bucólicos y amables con cosas verdaderamente bonitas del calibre de "Songs of love" o "Frog princess", para volver al riesgo y la vehemencia con "Through a long & sleepless night". El disco se despide con "Casanova Theme" y con esa canción que todos los discos buenos deben llevar, ocultas en algún lado, y que nadie la suele resaltar, "The dogs and the horses". Grandísimo álbum, preciosa música y definitivamente grandes dosis de causticidad camufladas bajo ironía y clase puramente británica. 

Casanova:


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6 comentarios:

ned henry dijo...

siempre quise investigar esta banda. Ahora no tengo tiempo, a la noche te leo y veo los videos. Me resulta interesante. Este es el grupo de Neil Hannon? Cheers!!

ned henry dijo...

Tio,,,que no se ven los videos, solo suenan. En cualquier caso nunca he investigado, mejor dicho, nunca me he parado a oirlos. Esta mañana después de dejarte el primer mensaje metí en el ipod un par de discos para poder oirlos. A Hannon lo conozco desde hace siglos por su colaboración en La Absente, de Yann Tiersen, maravilloso disco, por cierto. En fin, los oiré. Cuidate y Cheers!

Scott St. James dijo...

Joper, yo los puedo ver sin problemas. Desde luego Neil Hannon es un figura.
En cualquier caso disfruta!
Cheers!

José Fernández dijo...

Cambia el fondo coñe, que no se ven los comentarios.

De estos tíos poco que decir. En su momento escuché un disco en el que me sonaron a los Radiojetos y los dejé aparte. Un par de colegas eran muy fans, eso sí.

Scott St. James dijo...

Aupa José,
bueno, estoy probando varias soluciones con el html de la plantilla, de momento no funciona ninguna, y no quiero quitar a Poison Ivy de fondo. De momentos si entras en general, picando a comentarios se abre una ventana aparte donde se pueden leer perfectamente.
Ya daré con alguna cosa.

Pues me dejas flipando porque estéticamente están muy lejos de Radiohead, y Neil Hannon es un cantante mas cerca del rollo crooner y Scott Walker que otra cosa.. hay canciones que las podría haber firmado este último, directamente. Y es un gran gran escritor, desde "Liberation" ha escrito unos textos soberbios. Fíjate que te voy a recomendar un recopilatorio, "A secret history".
Cheers!

José Fernández dijo...

Ya, hombre, pero eso sería traicionar al espiritú de la vagancia :D

Lo de que me sonaron a los Radiojetos hasta a mi me extraña, la verdad. Tendría que volver a escuchar ese disco en concreto, que ya no se ni cual es.