sábado, 10 de diciembre de 2011

I left you on the debris, at the Sunday morning market



Me lo encontré en youtube, y me ha dado tan buenisimo rollo que no he podido evitar postearlo.
Cheers everybody, I love you!

sábado, 3 de diciembre de 2011

Spanish High Voltage Pt. 4

Siniestro Total – "¿Cuando se come aquí?"

¿En qué categoría los metemos, señoritas? Mira que es difícil hacer este tipo de temas “buenhumorados” con esta clase, lo más fácil del mundo es hipersaturar un ampli, bajar un tono la cuerda Mi grave y empezar a sacudir riffs a contratiempo y a gritar consignas de sangre y violencia. Ahora, ponte a hacer una canción sobre chochos que vuelan, jugadores de Palé a los que le huelen los pies, asesinatos sarcásticos de hippies, cobradores a domicilio un tanto especiales… Por dónde empieza uno? No hay más respuesta que esta: se tiene que estar dotado para hacerlo, para no caer en la autoparodia y en el baratismo. Y mucha inteligencia y autoconfianza. Este disco es la mejor muestra de los primeros años de la banda, donde literalmente van a su puta bola, por libre y sin complejos, las ideas por encima de los medios y las ganas por encima de cualquier incipiente destreza musical. A día de hoy me sigue fascinando este disco, toda esa locura e irreverencia, la máxima incorrección política (podéis encontrar al menos una frase susceptible de molestar a uno o varios colectivos en cada canción) y la maravillosa lucidez casi británica del combo… no tienen precio. Qué menos que rendirles esta especie de tributo por lo estupendamente bien que me lo han hecho pasar durante largos años, a mí y a generaciones enteras. Atención también a la evolución como músicos de la banda, los tíos son realmente buenos encima de un escenario, pero frescos y nada académicos. Demostraron hace tiempo no ser una simple broma, y de hecho son uno de los grupos de más largo recorrido de la escena española (llevan el showbussiness en la sangre). En su haber un gran puñado de enormes canciones, como ese monumento llamado “Bailaré sobre tu tumba”, enormes shows y una todavía más enorme profesionalidad, con todas las malditas letras. Imposible no acordarse, al menos, del entrañable spin-off que protagonizó Miguel Costas con sus Aerolineas Federales, que probablemente hubieran merecido un hueco en esta sección, o no?.

Burning – "El final de la década"
Supongo que a día de hoy, es una banda “rehabilitada y patrimonial”, pero lo cierto es que parte de sus años musicalmente más gloriosos transcurrieron ante la indiferencia de gran parte del público y de los medios, quizás los madrileños eran demasiado reales para un mundo que quería vivir en colores y a la última, disfrutar la efervescencia de los cambios y quemar etapas a la máxima velocidad posible. Se puede entender que en su momento hubiera gente que no pudiera o no sintiera la necesidad de calibrar en toda su grandeza a esta banda, pero no deja de ser injusto. Aunque a mí todavía me fastidia más que esas canciones no encontraran la producción que hubieran merecido (posiblemente una constante en gran parte de la historia del rock español). Aun cuando despiden todavía un aroma genuino y especial, no puedo dejar pasar la grandeza de gran parte de la producción de la banda del malogrado Pepe Risi, porque esas canciones eran tan buenas que hubieran admitido gran cantidad de detalles y arreglos, y los músicos lo suficientemente hábiles y dotados de imaginación para haber brillado con más fuerza. Quizás en aquellos años no se podía ser más… ¿ambicioso? en un estudio de grabación, donde el dia antes que tu había grabado un single una joven Isabel Pantoja y nadie se había molestado mucho en retocar los controles (anécdota verídica!). De cualquier manera, los Burning son un legado de valor incalculable para el rock en castellano, su inimitable poesía callejera, su visión de un particular Madrid y su sonido ciertamente personal, enfrentado conscientemente a (casi) todo lo demás del panorama, son un verdadero ejemplo de actitud y compromiso. Queda el consuelo de que finalmente han recibido un reconocimiento parroquial, y disfrutan del respeto de los más aguerridos rockeros. Pero lo grande de verdad son esas canciones, y no quiero acabar la entrada lamentando sino celebrando a los Burning, da igual el álbum, desde la tremendísima “¿Qué hace una chica como tú en un lugar como éste?” que joder que buena es, hasta cualquier otra que tengáis en mente ahora mismo y que no hace falta citar.

Los Flechazos – "Días Grises E.P."
Los reverencio. Más allá de que me sedujeran como grupo mod de ensueño que fueron, más allá de todo el pundonor y esfuerzo que atesora la banda, encontramos un extraordinario compositor entre sus filas, un perfecto escritor de CANCIONES de nombre Alejandro Díez, impecable mod leonés honesto y comprometido, que tuvo la mejor de las motivaciones para crear una banda como Los Flechazos: hacer la música que quería escuchar como fan, esencial y sin concesiones. Lamentablemente son bastante desconocidos fuera del ámbito digamos sixtie, pero si te gusta el power-pop, el beat o el garage hay que estar muy ciego para no reconocer como verdaderos diamantes algún tema de su debut, los highlights de su segundo L.P. y primera obra maestra ("En el Club", o las emocionantes "Quiero regresar" y "La chica de Mel"), sino también el grueso de su obra posterior, con piezas de alta cocina del calibre de "Lo conseguí", "Suzette", "A toda velocidad".. hasta llegar a esta joya resplandeciente, el E.P. "Dias grises"... una cumbre, un hito, un completo éxito. La banda se mostraba ya con todos los trucos aprendidos, un sonido igual de fresco que siempre, pero más certero y concentrado. No estoy diciendo que sea su mejor trabajo, porque no podría decantarme por uno solo, pero desde luego me ha alegrado la tarde del viernes sobremanera. Pero la historia no acaba aquí... afortunadamente.



Cooper – "Fonorama"

Colosal, sublime, potente y ensoñador. Así es hasta la fecha el mejor tratado de power-pop jamás grabado en castellano, un pedazo de disco como la copa de un pino a la mayor gloria del que fuera alma mater de los excelsos Flechazos. Desaparece el órgano para dar entrada por la puerta grande a la señora guitarra eléctrica, "Fonorama" es una gloria perfecta en este sentido también, dos instrumentos perfectamente entrelazados (en la onda de todo un "Girlfriend") que dan brio y esplendor a quizás la mejor producción del Sr. Díez hasta la fecha, lo cual es decir mucho, o muchísimo. ¿Se acuerdan ustedes de aquel imitador, Hank (disculpen mi ya tradicional pulla anti-Roever)? Pues bien, olvidenlo de una vez y concentrense en el producto original, en personas que realmente tienen algo que decir, disfruten de piezas como "Un nudo en la garganta", unanse a la banda en su clamor por la radio en "Tecnicolor", bailen y pasénlo bien!! La verdad es la sucesión de grandes canciones, una detrás de otra, es acojonante. La expresión "no sobra ni una" nunca fue tan cierta. La urgencia de cada corte parece medida al milimetro, exactamente la que toca, en beneficio de la claridad y la intensidad, definitivamente un gran paso adelante para la música en castellano. Ahora mismo lo estoy escuchando, y ya hacía bastante tiempo que no lo escuchaba... ¿Sabéis lo que os digo? Que me parece todavía más grande que entonces.No sigan ignorando a Alejandro Díez, gañanes!





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