Fans irredentos de épocas pasadas, los Barracudas vivieron sus días en medio de un dulce sueño de playas, surf, diversión y chicas bronceadas, todo ello en el Londres de finales de los 70.
La música de estos tipos es contagiosa a más no poder, hecha de anhelos, rickembackers y camisetas a rayas, más una evidente influencia del punk y la new wave de la época, destilando una ingenuidad y un cierto amateurismo encantador. También imprescindible el disco posterior, "Mean time", pistoletazo de salida a una segunda etapa marcada cierta madurez y un decidido y progresivo acercamiento al mundo del garage-rock.
No hay palabras para describir el sentimiento de escuchar por primera "I can´t pretend", "Summer fun" o "Codeine" con 16 primaveras, quizás deba decir que 20 años después me siguen pareciendo cojonudas y vitaminantes. Os encontraréis con algún que otro extra en este archivo, por cierto. Surfers are back!!!!!!
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La música de estos tipos es contagiosa a más no poder, hecha de anhelos, rickembackers y camisetas a rayas, más una evidente influencia del punk y la new wave de la época, destilando una ingenuidad y un cierto amateurismo encantador. También imprescindible el disco posterior, "Mean time", pistoletazo de salida a una segunda etapa marcada cierta madurez y un decidido y progresivo acercamiento al mundo del garage-rock.
No hay palabras para describir el sentimiento de escuchar por primera "I can´t pretend", "Summer fun" o "Codeine" con 16 primaveras, quizás deba decir que 20 años después me siguen pareciendo cojonudas y vitaminantes. Os encontraréis con algún que otro extra en este archivo, por cierto. Surfers are back!!!!!!
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2 comentarios:
Cierto como la vida misma. Descubrir temas como I can't pretend o Summer fun de Barracudas con 16 primaveras, y con el transcurso de las décadas mantienen su vigencia en mi cerebro. Un saludo.
Pues los acabo de descubrir con 40 y tantos...
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