domingo, 31 de octubre de 2010

sábado, 30 de octubre de 2010

Iron Butterfly - In-A-Gadda-Da-Vida


Este disco se tendría que haber llamado "In the Garden of Eden", pero cuando el batería preguntó a Doug Ingle como se iba a llamar la pieza que acababan de registrar, el tipo estaba en pleno éxtasis lisérgico y solo alcanzó a balbucer unas palabras que alguién de la sala se limitó a anotar en un papel tal cual las oyó. Le debió de parecer un título de lo más normal, porque el colega no le preguntó a nadie. La pieza que da título a este album, la celebérrima oda ácida de 17 minutos que hizo famosos a los Butterfly, es una pieza arquetípica del proto heavy-metal que se cocinó durante aquellos días. Puede que para nuestros oidos ya esté un poco trillada, pero lo cierto es que el riff es jodidamente brillante y poderoso, 12 notas que exhiben con orgullo un lenguaje completamente nuevo que acabaría por cambiarlo todo.

Pero aquí hay más, amigos, mucho más. De hecho hay toda una cara A con piezas del calibre de "My mirage" o la incial "Most anything you want", donde todas las virtudes de la mejor formación de la historia de la banda se destapan una tras otra, en medio de una orgía de creatividad pura sin ataduras ni rigideces estructurales. Mención especial para el talento de Erik Brann, un guitarrista acojonante que grabó este disco con tan sólo 17 años y que no supo materializar una carrera profesional posterior más allá de algunas reuniones setenteras de la banda, privando al mundo de un ingenio natural casi excesivo. Parece que hay unas demos que grabó en solitario para MCA Records que son la hostia, pero servidor no a tenido el placer de escucharlas. Bueno, de hecho todos los músicos que tocan en este album son fantásticos, aunque no duraron juntos mucho más tiempo.

El destino descargó un auténtico mazazo sobre el futuro del grupo el dia que el helicóptero que les tenía que transportar al mítico Woodstock para ofrecer una de las actuaciones principales no apareció, dejándoles tirados en un aeropuerto colapsado, irritados, discutiendo entre ellos e incluso llegando a las manos. Debió de ser un momento jodido, está claro. El grupo se deshizo tras la edición del siguiente album, "Ball", curiosa y probablemente su trabajo más fino y cósmico. Las nuevas adquisiciones de Ingle no consiguieron aportar lo necesario para que aquello funcionase realmente, aunque conseguirian grabar algunos notables temas sueltos como "Butterfly blue" o "Stone beliver".
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martes, 12 de octubre de 2010

150.000 visitas y pico!

Bueno, os confieso que jamás imaginé que este blog llegara a tal número de visitas, sobre todo por mi artrítico ritmo de publicación (en contraposición a titanes del bloggworld como TSI, Günner o Nortwinds). En realidad 150.000 visitas son tan importantes como 20.000, 40.700, 300 o 17, solo quería agradecer a todos los que leéis el blog y/o comentáis en él el tiempo que dedicáis a Warehouse of Rock. Me gustaría pasar más por vuestras casas, pero a veces me falta tiempo material para hacerlo.
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A partir de ahora, habrá un pequeño cambio: después de pensarlo durante un tiempo, he decido no publicar links para los discos, si alguien está interesado puede pedirlo no obstante en los comentarios, y veré lo que se puede hacer (sorry for the upset India, no more orange clicking! he he he). Pues nada más, amigos, buenas noches y gracias de nuevo! Besos y abrazos, y alcohol y rock´n´roll.
Cheers!!
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sábado, 9 de octubre de 2010

Joanna Newsom - The Milk-Eyed Mender

Bueno, supongo que la Newsom no le gustará a todo el mundo. Al fin y al cabo, ni siquiera "Exile on Main St." o "Fun house" lo han conseguido, e incluso hay capullos que consideran "Los 7 samurais" o "Das boot"  o "Master and Commander" películas aburridas, pero lo cierto es que mi querida Joanna es única y especial. La pongo en el blog principalmente porque su música me gusta, pero también por ser una artista a su bola en sentido estricto, absorta en su mundo de notas y colores cuando interpreta música, una música transgresora por si misma sin necesidad de patéticos personajes donde apoyarse como el triste caso de Lady Gaga, autora de "canciones" absolutemente irrelevantes y de consumo, pura y demencial basura sónica al servicio de un frikismo antinatural, calculado y mercantilista que hace las delicias de snobs, despistados, quinceañeros/as impresionables, Alaskas de turno y demás fauna pasto de las tendencias. Yo siempre preferiré "the real thing".
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¿Se puede hacer música psicodélica con solo voz y arpa? Juzguen ustedes mismos. Yo creo que si, que en efecto este psycho-folk nunca visto hasta ahora traído por esta especie de bardo femenino es muy capaz de llevarte un poco más allá a través de un canto lisérgico y de un instrumento antiquísimo como el arpa, al servicio de varias civilizaciones europeas antes de pasar a su versión de concierto, un ingenio musical de tintes mágicos que solo podía ser tañido por los druidas-bardos más puros cuando los celtas pisaban estas y otras tierras. Y luego tenemos el tema de las letras y de la peculiar entonación de Joanna Newsom, todo un aparente contraste entre la madurez de las primeras y la ingenuidad de la segunda, aunque en realidad esta entonación le debe bastante ni más ni menos que a la música tradicional de los indios navajos!
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Este disco fue el primero grabado en solitario tras pasar por el combo de Will Oldham. Es más primitivo  y menos pulido que su segundo disco, el tremendo y magistral "Ys", arreglado por Van Dyke Parks y donde pasó de estas pequeñas canciones oníricas a temas de hasta 12 o 16 minutos acompañada por otros músicos de una manera elegantemente discreta. Su forma de cantar también se hizo más suave y menos áspera, porque la verdad es que la primera vez que se oye este disco digamos que choca un poco, pero bueno, es lo que hay. Este año tenemos nuevo y triple disco, que ya viene de camino a casita, y que según lo que he escuchado... puede ser su obra maestra!
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domingo, 3 de octubre de 2010

The Jam - In the City

Uno de mis discos favoritos, una de mis bandas favoritas, quizás no es mejor que "All mod cons" pero el primer contacto con la música de Paul Weller no se olvida nunca.  Surgidos en plena vorágine punk sus letras inteligentes, su imagen impecable y su forma realmente espectacular de tocar les distanciaron de toda aquella pléyade de amargados inútiles en apenas lo que dura este disco. Desde luego en sus inicios compartían atributos con los punks, claro, tenían toda la urgencia del mundo, su sonido era inmediato y su actitud en el escenario visceral y juvenil, pero a diferencia de ellos en su background se encontraban tipos como Otis Redding, Curtis Mayfield, las Ronettes o Wilson Pickett y su alma de mods les impedía vestir de forma tan desastrada. Pero ojo, no eran hermanitas de la caridad, a Paul Weller le faltó tiempo para ir a buscar a Johnny Rotten y romperle una botella en el cuello cuando los Pistols le robaron el riff de "In the city" para su "Holydays in the sun". De hecho Juanito el Podrido lució durante algún tiempo una cadena con candados para disimular el estropicio!
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Paul Weller siempre supo que tras Small Faces, The Kinks y los Who estaba la verdad y nunca comulgó con el oscuro slogan "no future", de modo que se convirtió en un mod de pro, y a base de guitarrazos y de un auténtico filón de canciones brutalmente buenas hizo resurgir el movimiento y dotarlo de una espléndida segunda juventud. Con un album brillante tras otro y el lenguaje de la banda en continua expansión, recorrieron el camino que va desde el puñetazo en la cara de "Art School" al terciopelo soul de "A town called malice" con dignidad, honestidad y compromiso working class, y además lo dejaron en lo más alto, cuando eran los jefes y Weller consideró que ya no podían ir más allá juntos. El cadáver de The Jam huele bien, suena bien, es bonito y está bien vivo.
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Tras los Jam, Paul montó The Style Council, para mi gusto bastante menos brillantes aunque con el tiempo uno sepa apreciar algunas de las canciones que dejaron, como "A solid bond in your heart" o "Walls tumbling down", claro que cualquier posible pecado está perdonado más que de sobras con lo que vino después, probablemente una de las carreras en solitario más deslumbrantes de la historia de la música rock, con sobresalientes picos como los albumes "Wild wood" o el más reciente "22 dreams" (... "empty ring es tan increíble!!). Este disco, "In the city", es fantástico. Se abre como un huracán y se cierra a la manera de los Who, con un "Bricks and mortar" dominado por un estribillo inglés marca de la casa. En medio, canciones realmente bellas e inspiradas como "Away from the numbers", desplantes chulescos en "I´ve changed my address", demenciales lecturas de clásicos como "Slow down" o "Batman theme", himnos generacionales e imponentes de la talla de "In the city", bonitos medios tiempos evocadores de lo mejor de los Kinks o Small Faces en "Sounds from the street" y hasta invitaciones al baile como "Non-stop dancing". Solo puedo decir que los amo.