
Un absoluto y semi-desconocido hito del hard rock psychoprogresivo, infravalorado y perdido entre las nieblas del tiempo. El segundo disco de la banda del teclista Vincent Crane es, probablemente, el album más equilibrado y techo creativo de toda la carrera de los Atomic Rooster.
Poco antes de la grabación de este disco, Carl Parlmer se había largado junto a Keith Emerson y Greg Lake para montar una de las bandas más innecesarias de la historia de la música popular, dejando paso al baterista Paul Hammond y a su conexión cerebral directa con la mente de Crane y los dedos del guitarrista John Du Cann. Los momentos en los que el groove del trio se desata son numerosos, con estados próximos a la más pura y exaltada erupción psicodélica.
La intro de pesadilla del primer tema, "Death walks behind you", oscura y escalofriante, da paso a un glorioso y pétreo riff de blues torturado a base de latigazos de Hammond y piano doblados por la guitarra, y no es la única canción bien armada: tremendo riff también para "Sleeping for years", "Gershatzer" o "Tomorrow night" e increíbles desarrollos y ambientes para "Nobody else" o "I can´t take no more", estas dos las mejores interpretaciones vocales de Du Cann. De propina dos singles básicos e infaltables de la banda, "Devil´s answer" y "Friday the 13th", cortesía de la casa.
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Excelente blog. Este disco de Atomic Rooster, me pone la carne gallina, es un viejo conocido mio. Os invito a todos a mi blog.
ResponderEliminarsaludos!!
Muy buenos discos, congratulations!
ResponderEliminarAntonio / Juan, muchas gracias por pasar por aquí y por vuestras palabras, bienvenidos !! La semana que viene retomo un poquito el blog, he estado pilladísimo de tiempo ultimamente.
ResponderEliminarY por supuesto me daré un paseo por vuestros blogs.
SAlUD!!