"Rubber soul" representa la definitiva eclosión de
George Harrison como pieza FUNDAMENTAL de los
Beatles, además de ser para un servidor el mejor trabajo de la banda junto a
"Revolver" y
"Sgt. Peppers". De hecho, la entrada será mi particular homenaje al desaparecido guitarrista, un tipo con un halo de buenas vibraciones absolutamente real, casi le puedes ver emanando luz en fotos y filmaciones. Esta increible grabación pertenece al mejor momento de los Beatles, aquellos momentos en los que fueron una vanguardia a todos los niveles y estaban en pleno proceso de transfiguración, de profundo cambio estilístico y filosófico que acaba con el "Sgt. Peppers". No es que no me gusten después, es que simplemente no creo que estén a esta altura en cuanto a inspiración.
Si hay algún grupo que irradie magnetismo, sin duda son los Fab Four, seguro que producto de una alineación cósmica de primer orden, y este disco es un perfecto ejemplo de lo que podían conseguir si se lo proponían. Para colmo vienen "Nowhere man", una canción hechizante y realmente bonita, "The word", muestra de puro acid-rock antes de que éste existiera, la vitaminante "Drive my car" o "If I need someone" (que pedazo de tema!!!), donde Harrison está tan brillante como siempre que le dejaron demostrar su habilidad compositiva.
Georgie, a base de tacto y gusto, dotó a un buen número de canciones de los Beatles de sus partes distintivas, esos trocitos por los cuales reconoces inmediatamente una canción, cohesionó el estilo de la banda con sus aportaciones rítmicas y melódicas y también introdujo las influencias hindúes o folk-rock de los Byrds. El tiempo, finalmente, le ha coronado como el Beatle más especial y genuino, por encima del hippismo de titulares de John, las trifulcas matrimoniales de Sir Paul y el ni sentir ni padecer de Ringo.
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