miércoles, 30 de octubre de 2013

Lou Reed - Transformer



"Transformer" es un hervidero de novedades respecto a su disco de debut, novedades en muchos casos sutiles pero que acaban marcando la diferencia, como sucede en la vida misma. Pones a Mick Ronson a la guitarra y obtienes la bomba de neutrones, una voz eléctrica transversal con el suficiente colmillo para hacer rockear en serio cuando toca a todas estas canciones y sonar escandalosamente bien junto a las guitarras del propio Lou. Concentras los esfuerzos en la producción hacia el corazón mismo de las canciones, las del otro eran buenas, ahora además están en primer plano, vivas, respirando. Y, como la esperada guinda del pastel, recuperamos a Reed en el micro. Su voz, caballeros,  vuelve a sonar como el opio, narcótica, con ese martilleo casi calmo y poderosamente único, denso al mismo tiempo que evanescente y casi incorpóreo... de un efecto asesino. Su dicción es la de un poeta, sus letras son tan instantáneas como la navaja que mató a aquel camello la otra noche, su pose la de un chulo y joder... oh baby, no se si lo voy a poder soportar una vez más, ya sabes... Jeanie pensó que lo sabía todo, fumó cigarrillos mentolados y tuvo sexo en el vestíbulo... ("Hangin´round").

Es el primer disco de Lou Reed que contiene lo que comunmente se entiende por "hits". No solo hits para anotar en su cuenta, sino también para hacerlo en la del Rock´n´Roll Himself, al ladito de cualquier cosa que se os pueda ocurrir. Hasta el último microbio de la Tierra ha estado en contacto con "Walk on the walk side" en algún momento, con su infecciosa cadencia, probablemente incluso algún alienígena teenager de las cercanías estelares de Orión ya la ha captado del éter a estas alturas y la pinchó ayer en su fiesta de cumpleaños. Me pregunto si mis compañeras de trabajo tienen la más mínima idea de lo que dice esta canción cuando la tararean al son del hilo musical donde suena ocasionalmente. A veces miro a una y sonrío, a veces a otra que no me cae tan bien y resoplo para mis adentros. ¿Deberían saberlo, de todos modos?...Si, tienes que vivir, si, tu vida, y  en algún momento plantearte tener algo de diversión.. ("Wagon Wheel")

Siempre me pareció que este álbum hace una pareja estupenda con "Loaded", verdad? El mítico "Transformer" podría ser la perfecta definición del castizo "disco redondo". Redondo, sin rebordes, sin aristas, pulido, de formas puras, donde nada sobra porque todo encaja, geometría exacta. Gira y no adviertes su movimiento, pero ahí lo tienes, siempre suena tan igual como diferente. A "Make up" le noto ahora una sorprendente belleza naive en la que no había reparado, por ejemplo, y así podría encontrar cosas nuevas en cada una de las canciones. Siempre he disfrutado enormemente de todas las facetas compositivas de Lou, lo que incluye por definición mi admiración por esos temas de "Broadway subterráneo" aquí presente en las notas de "Goodnight ladies" o "New York telephone conversation", y qué decir sobre el resto de temas que todos tenéis ahora mismo en mente y de los que tanto hemos hablado, qué canciones tan buenas, diablos... Es un día perfecto, hiciste que me olvidara de mi, pensé que era otra persona, alguien bueno.. ("Perfect day")



lunes, 28 de octubre de 2013

Lou Reed - "Lou Reed"



Como muy bien decía Chals en su blog, la Velvet Underground puso el contador del rock a 0.00, una sentencia inapelable y rotunda, además de verdadera. El por qué algún día tenían que ser importantes hay que buscarlo en que las canciones eran tan simplemente buenas, y los tipos tenían tanto genio e ingenio, que ningún poder sobre la tierra podía ocultarlas para siempre a los oídos de tantos elegidos que deseaban ser iniciados e iniciarse en la vida "de otra manera". El debut de Lou sobrevino en el año 1972, y fue grabado en Londres por músicos muy en boga en aquella época, caso de Esteve Howe o el mago de los teclados Rick Wakeman. El grueso del álbum lo componen 8 relecturas de temas que ya había grabado o tocado con la Velvet, y para mi gusto no tienen la frescura venenosa y la enjundia de las primeras recreaciones velvetianas...especialmente en el caso de "Ocean".. y tampoco es que le grabaran muy bien la voz en esta ocasión. Resulta curioso cómo la influencia de Dylan parece más diáfana en esta nueva versión de las canciones.

No es muy apreciado este disco, y sin embargo su validez artística para mi está fuera de toda duda. Gana con las escuchas, y sobre todo si uno consigue abstraerse de lo ya escuchado con anterioridad. Con un poco de atención se adivina buena parte del devenir discográfico futuro de Lou Reed. Quizás estemos un poco lejos todavía del Gospel desolado de cemento y acero de "Berlin" (todo y que precisamente la canción homónima debuta precisamente entre estos surcos), pero qué disco de cualquier artista de la época no estaba a millas de distancia de Caroline y Jim....no tanto de las lentejuelas de "Transformer", su siguiente y magnífico primer gran disco. La otra canción nueva, "Going down", es cojonuda, puro Reed, con una de esas letras tan jodidamente especiales en las que Lou describe como nadie esos estados de hundimiento y desesperanza como si fuera un suicida en su momento de lucidez.

Respecto la Velvet las intenciones han cambiado, un asunto acusado en un tipo cambiante y permutante por definición como Lou, pero el primer gran cambio se refiere sobre todo a la envoltura, a los sonidos que cristalizan las de alguna manera "nuevas" canciones de Reed. Está claro que Lou quería salir del underground, y que sus composiciones fueran escuchadas, desde luego sin tener que vender su alma al diablo y siempre al dictado de su voluntad. Un bonito inicio en definitiva para una carrera espectacular, tan espectacular en sus momentos álgidos como en los más bajos, ya lo saben ustedes muy bien.


domingo, 27 de octubre de 2013

Lewis Allen Reed





Adiós querido amigo, allá donde quiera que te encuentres. 
Y muchas gracias por todo, de todo corazón.


Now, if I was an actor or a dancer that was glamorous
Then, you know, an amourus life would soon be mine
But now the tinsel light of star break
Is all that's left to applaud my heart break
And eleven o'clock I watch the network news
Oh, oh, oh, something tells me that you're really gone
You said we could be friends, but that's not what I want
"Goodnight ladies"







sábado, 26 de octubre de 2013

"Dueling Pianos" on Scott Joplin



Bueno, si os gustan el ragtime, Jelly Roll Morton, Scott Joplin...en fin, los primeros pero sólidos escarceos del piano fuera de la tradición europea en territorio americano, seguramente disfrutaréis este trocito de película rodada sobre la biografía de uno de los mejores y más brillantes pianistas americanos.
Su música, ya para siempre inmortal e indisolublemente unida de por vida a los pillos de "El Golpe", sigue siendo igual de vital y optimista que cuando cuando fue escrita. No tan simple como pudiera parecer, está repleta de trucos y variaciones de una gran inspiración, y de un torrente de musicalidad. El sonido de un porvenir halagüeño y feliz!


miércoles, 23 de octubre de 2013

The Beatles - White Album



Cuanto más escucho el "White Album" más truño me parece. A cada escucha lo encuentro más deslavazado, frío, abisal y desordenado, un truco de manos ejecutado eso sí por magos expertos, geniecillos verdes de la ingeniería sonora y gigantes de la producción. En su día, fue el primer disco de los Beatles que sembró la discordia acerca de su valía artística en los medios especializados, y lo puedo entender perfectamente. La música de este álbum supone un parón en seco a la línea ascendente iniciada con "Beatles For Sale" y culminada en un disco capaz de cambiar (la manera de ver) el mundo, "Sgt. Pepper´s Lonely Heart Club Band". En cuanto a expresión, ambición e inspiración, resulta alucinante que hablemos del mismo grupo que sólo un año antes grabó "A day in the life", "When I´m sixty four" o "Lucy in the sky with diamonds", pero el hecho es que ahí están todos esos temas con oficio pero sin sentido. Los Beatles vivían definitivamente en otro mundo, su propio mundo


Encontramos canciones que probablemente nunca debieron grabarse ni editarse. Lo hicieron incluso en contra del criterio de George Martin, quien se mostró incapaz de conseguir que abandonaran la idea de un álbum doble y que además lo grabaran a tirones y servido a caprichos individuales. En mayor o menor medida, bien podrían haber ahorrado al mundo algo de basura ("Ob-la-di-ob-la-da", "Revolution 9"), de relleno puro y duro ( "Don´t pass me by", "Why don´t we do it in the road?"...), algunas canciones a piloto automático ( "I will", "Yer Blues"...), esos temas basados en ocurrencias sin absolutamente nada detrás ("Everybody got something to hide except me and my monkey", "Wild honey pie", "Bungalow Bill", "Piggies"...), a Macca imitándose a si mismo ("Martha my dear"), a Lennon sonando más antiguo y hortera que nunca y oliendo a hippie de huevos ("Revolution") o esas ubicaciones estrambóticas ("Dear Prudence" segundo tema tras "Back in the USSR"!; "Cry baby cry" tras la brillante "Savoy Truffle" y antes de los 8 minutos largos de horror en "Revolution 9"). Un panorama ante el cual una canción superlativa como "Julia" aparece cual espejismo, algo irreal y dudoso que no sabes si creértelo.


Los Beatles la cagaron con este disco, lo cual no quiere decir que no aparezcan algunas buenas o incluso muy buenas canciones, pero es que no tiene ningún sentido. Por primera vez los Fab Four, en lugar de llevar las riendas y ser el espejo y la inspiración para los demás, se abandonan por completo y los guiños, gimmicks y homenajes a otras estrellas, conceptos o músicas del momento son continuos, un ejercicio forzado por meter en el mismo saco todo lo habido y por haber, en un intento desesperado creo yo por mantenerse a flote y en la onda lo cual me sugiere que hicieron este disco entre dudas y miedos, huyendo hacia adelante y forzando actos de modernidad como el mismo hecho de editar un disco doble. Artefacto donde cabe desde una seminal muestra de hard rock ("Helter Skelter") a un experimento ("Revolution 9") sobre una de las tendencias de la música culta, la llamada "música concreta", pasando por uno de esos susurros que pasan desapercibidos y sin embargo tienen su interés ("Long long long). Lejos quedaron los tiempos en los que prácticamente inventaban el power-pop con "The word" o "Rain" o simplemente maravillaban a las mentes más exigentes y las ponían a sus pies.


domingo, 20 de octubre de 2013

The Divine Comedy - Casanova


Seguro que nadie pudo suponer que Divine Comedy se convertiría en la banda que todos conocemos, si nos atenemos a los primeros movimientos discográficos de la cuadrilla de Neil Hannon. Porque este tipo desde luego se lo ha currado, y su inquebrantable fe le permitió dar con la tecla un buen día alrededor de 1993, pero la cosa no acabaría de cuajar y tomar color hasta tiempo después. Sus primeras obras presentan un pop con buenos mimbres pero sin demasiada personalidad, con pocos verdaderos aciertos en los detalles y en el contorno. Solo instrumentación básica de cuarteto pop, las influencias son varias, un poquito (o mucho) de R.E.M., toquecitos de Dinosaur Jr., en fin, rollo independiente al uso. Solo el par de temas "Bleak Landscape" y "Secret Garden" se desmarcan en positivo del tono general, precisamente los dos con más aire diferente y personal. En el 93 se descuelgan con "Liberation", y aquí si que ya hay chicha y efectos como para que el álbum llame la atención. Sin duda alguna, "Your daddy´s car", "Timewatching" o "The pop singer's fear of the pollen count" son joyas del pop de cámara europeo, con unos arreglos y melodías exultantes, donde sensibilidad, intensidad y dominio se dan la mano. Sin embargo, en mi opinión, no es un álbum completamente redondo, y no es de extrañar, porque el camino emprendido es arduo de veras. Eso si, el trabajo vocal de Neil es digno de resaltar.

El siguiente intento, "Promenade", es una obra maestra. La sensación de que la banda está donde querían es total a través de todos los cortes, ejecutados con naturalidad bajo una profusa instrumentación. No hay ni un segundo de margen para la autocomplacencia y la relajación formal, las armonías y los arreglos están perfectamente balanceados para no caer en un excesivo rococó, y felizmente todos los músicos están al servicio de las canciones, con una influencia de la música de Michael Nyman bastante notoria, aunque servida con tanta gracia que no tiene la menor importancia. El álbum es fantástico, más relajado que el anterior (no en vano es una especie de disco conceptual sobre dos amantes), casi una opereta para sentarse a escuchar, se hace difícil resaltar un tema sobre otro precisamente por su idiosincrasia, aunque es difícil no posar los oídos especialmente sobre la maravillosa evocación de "The summerhouse" o "Tonight we fly". Muy poca gente estaba haciendo algo así en 1994...

Y en el 96 nos plantamos delante de "Casanova". Se abre con "Something for the weekend" de una manera elegante, suntuosa, con brío, una música amable e inspirada que sin embargo incluye una letra sutil pero nada inocente y si bastante mordaz sobre esas parejas que nos parecen perfectas. En su momento me voló la cabeza y continúa siendo una de mis canciones preferidas en cualquier lista, y justo ocurre lo mismo con la grandísima "Becoming more like Alfie", el corte número dos. Bailona y en la línea de esos escritores de canciones increibles como Burt Bacharach, si la anterior poseía una letra mordaz, este autorretrato es simpático y socarrón, justo como el "Alfie" de la película del mismo título, al que también se homenajea en la primera frase de la canción, el mítico "Wot, you all settled then? Right, we can begin. My name is Alfie". A estas alturas, la deriva dandysta y decadente se ha consolidado a todos los efectos, más acusadamente en los textos, que hacen pensar por momentos en "El Retrato de Dorian Gray". Por momentos es literatura cantada. Pero Wylde o Bacharach no es lo único que asoma por aquí, incluso el mismísimo Kurt Weill está citado en los surcos de "Casanova", durante el minutaje de "Middle.class heroes" o en las formas de "Charge", lo que viene a aportar una dosis de riesgo a lo ya conocido con anterioridad. Hacia la mitad del disco aparecen otra vez los ambientes bucólicos y amables con cosas verdaderamente bonitas del calibre de "Songs of love" o "Frog princess", para volver al riesgo y la vehemencia con "Through a long & sleepless night". El disco se despide con "Casanova Theme" y con esa canción que todos los discos buenos deben llevar, ocultas en algún lado, y que nadie la suele resaltar, "The dogs and the horses". Grandísimo álbum, preciosa música y definitivamente grandes dosis de causticidad camufladas bajo ironía y clase puramente británica. 

Casanova:


Otras aventuras:





sábado, 19 de octubre de 2013

"I saw you saying" by Raimundos


Los entrañables Raimundos, del Brasil. El nombre no es ninguna casualidad, y en efecto se debe a su adoración por los Ramones. Una de mis canciones favoritas de todos los tiempos, la descubrí una noche memorable.. bueno más que noche era ya prácticamente de día cuando llegué a casa y al poner la TV  la estaban pasando por la MTV, en aquella época en la que todavía merecía la pena arriesgarse a sintonizarla.
El clip era super majo, y aunque no está en youtube (increíble), aquí se puede visionar por si le interesa a alguien. De todas maneras descubrí esta versión acústica que me ha gustado mucho y es la que se va a quedar en la entrada .
Espero que os guste esta irreverente y genuina canción de amor a Madonna!

"I feel good because you put your butt on me"

martes, 15 de octubre de 2013

Triple Hex - "E.P."

                                                         
Si en la anterior entrada dábamos cuenta de un pionero, en ésta lo haremos de unos discípulos de aquellos precursores o fundadores de este asunto del rock´n´roll, ciertamente algo degenerados, conocidos por el nombre de Triple Hex ("Triple Maleficio"). Hacía tiempo que no escuchaba unas letras tan explícitas pero a la vez con tanta verbigracia, sentido del espectáculo  y convicción. Ejecuten su tema "Love Song" y ríanse ustedes de los mantras tibetanos ante la martilleante consigna "I don´t want to hear love songs/ I just wanna fuck", aunque mejor visionar el video y disfrutar de la danza macho-alfa del guitarrista y cantate Dave Attitudi... De entrada podríamos decir que estos muchachos y muchachas de Brooklyn son una banda de Garage-rock que mira de frente a The Cramps, y no nos habríamos desviado de la cuestión central, pero hay algo más aquí, quizás una especie de bruma o densidad que más que emanar de las canciones, se diría que han sido creadas en medio de ellas. Igualmente se respiran ciertos efluvios de absenta y veneno que se hace más adictivos con cada escucha.

Que yo sepa tienen en su haber, aparte de su single de debut "Scratch my back", el genial e imprescindible E.P."Phantom Highway Thirteen" (cuya canción homónima para mí es un himno del género), su L.P de debut "Triple Hex" y el artefacto que nos ocupa, titulado simplemente "E.P." y que podéis degustar en la tranquilidad de vuestro hogar aquí mismo, 6 trallazos de rock crudo, sucio y poderosamente guarro, sexual y atómico, servidos con la espectral cadencia y groove del trio neoyorkino. Al parecer son de esas bandas que ganan enteros subidos a un escenario, así que espero tener algún día la oportunidad de ponérmelos delante, y disfrutar de este sonido tan único de ultratumba, del inmisericorde golpeteo a los tambores de Julie Hex, la infección del Ace Tone de Miss Chip, y la enorme guitarra del anteriormente citado Dave A.

Los chicos hacen un esfuerzo consciente en este "E.P." por ir más allá y desligarse de sus influencias más obvias, incluso otras cosas como Nick Cave comienzan a aparecer en el horizonte. Leí hace tiempo en algún lado que eran como los Stray Cats liderados por un zombie, definición con cierta gracia, pero yo simplemente creo que son una banda a lo suyo, tocando a su manera la música que les gusta, así de simple. Sin alardes escénicos ni actitud hype, ni nada de eso, sólo música maléfica e insana.
Don´t forget to play it looooooud!!

E.P.:



"Phantom Highway Thirteen"E.P.:

domingo, 13 de octubre de 2013

Little Willie John - The Early King Sessions


No se si os habéis preguntado en alguna ocasión en qué andaban metidos los artistas del soul en los momentos anteriores a la eclosión del género. Bien, aquí no vais a encontrar la respuesta, pero si que os pondréis cara a cara con uno de sus máximos generadores y valedores, uno de esos tipos que vivió el mundo del espectáculo intensamente y con notoriedad, cuyas grabaciones para la King desde el 55 al 63 son un excelente muestrario de la génesis del soul por si solas, el soul antes del soul "casi" (no en vano James Brown dije de él que ya era un soul singer antes de que nadie supiera que coño era eso). Veréis, no es tan fácil establecer una fecha para el nacimiento del género, y además esta fecha sería necesaria y ciertamente imprecisa, ya que ¿Cuando trasmutaron el gospel y el rhythm´n´blues en algo completamente nuevo? Dicen algunos bienintencionados que con el enorme Solomon Burke, pero para mi su "Just out of reach" queda lejos de por ejemplo la sofisticación, urbanismo y modernidad de los primerizos éxitos sesenteros de Sam Cooke ("Twistin´the night away", "Wonderful world") y sobre todo de las dinámicas instrumentales de las bandas de Wilson Pickett u Otis Redding. Definitivamente, "Just out of reach" parece una música completamente diferente al soul más exhuberante, "puro", sofisticado y definido que se grabó entre el 63 y el 68.

Pues bien, retomando al objeto de la entrada, Willie John fue pequeño y fue bebedor. De los buenos. Además al parecer era un tipo con un carácter un tanto difícil, muy impaciente y con no demasiado temple. Esto no le impidió ser una de las voces más asombrosas de la historia de la música popular, y si creéis que exagero ya estáis consiguiendo como podáis su catálago de la King. Técnicamente es un portento, la articulación y la pronunciación además son de primera clase, y en cuanto a la calidad de su voz... de verdad no puedo concebir a alguien que cante mejor. Cuando lo descubrí en la casa de Cacu, THE LAKE BAND, no me podía creer que este tipo fuera real y hubiera estado tantos años fuera de mi alcance. Lo bueno de la ignorancia, es precisamente que cuando eres iluminado el efecto sanador se multiplica y es doblemente beneficioso. Os preguntaréis seguramente, como yo lo hice, acerca  del por qué Little Willie John no ocupa un lugar más preeminente en la historia de la música, y la razón es que probablemente estaba predestinado a no hacerlo.

Lo cierto es que era un cantante notorio y de éxito durante finales de los 50´s y principios de los 60´s (y estoy seguro que muchos soul singers posteriores tomaron buena nota de sus artes), pero debido a ciertas aristas de su personalidad y su facilidad por entablar amistad con las botellas de alcohol, la King acabaría despidiéndole. Bien podría ser el primer peldaño hacia el foso de la desintegración de sus sueños y metas, o simplemente de su carrera. Poco después se vería envuelto en una pelea a navajazos, en circunstancias que no se aclararán nunca, cuya consecuencia fue el ingreso en prisión de nuestro pequeño héroe en el año de 1966, por homicidio. Apeló su encarcelación y los jueces lo dejaron libre mientras reconsideraban el expediente, y durante este tiempo grabó lo que iba a ser su álbum de vuelta al mundo del espectáculo. A la postre, el disco no vería la luz hasta... 2008!, ya que Willie volvería a la cárcel tras la desestimación de su apelación, y moriría durante el año 1968 después de visitar la enfermería penitenciaria (diagnosticado con neumonia) a causa de un ataque al corazón.. a los 31 años!. Problemas conctractuales con su antigua compañía ya habían condenado a las nuevas canciones a un frio sótano de las oficinas de la productora, antes de su desaparición física. El disco en cuestión, "Nineteen Sixty Six", es una maravilla, es una verdadera lástima que nunca viera la luz ni fuera interpretado por Little John en los escenarios, quizás esa música le hubiera proporcionado otra nueva vida de artista y le hubiera vuelto a situar entre los grandes. Tuvo la mala suerte de desaparecer del mapa justo cuando el soul se estaba transformando y alcanzando sus mayores cotas. Hasta los Beatles han versioneado a Little Willie John, aunque premonitoriamente no incluyeron su canción "Leave My Kitten Alone" en el "For Sale".

King Sessions:





ACE (Kent) 1966 sessions:







viernes, 11 de octubre de 2013

"Something Better" by Marianne





La bella e intensa Marianne, la bella y cuasi oculta gema "Something Better"; magia de dos minutos. Hey!, no pasa nada, vendrán tiempos mejores y no está prohibido soñar ni tararear tu canción favorita mientras caminas por la acera. Solo hacen falta unas pocas palabras y una buena melodía para sentirse instantáneamente mejor. 
A los carceleros no les gusta que sus prisioneros les dediquen sonrisas, así que ponles la mejor de las tuyas!

"It is absurd to live in a cage, You know there´s got to be something better"

miércoles, 9 de octubre de 2013

Television - Marquee Moon


Bueno amigos, el "Marquee Moon" de los Television. Hasta sale en una canción de Amaral (quin disgust deu meu !!). Referencia obligada en toda discusión sobre discos de culto, objeto de miles de artículos, obra mítica, iniciática, alfa y omega, principio y fin, una orgía de la guitarra eléctrica pocas veces vista y oída, instantánea vívida, un dagerrotipo policromático e iridiscente de música sin parangón. Es difícil saber si realmente ha sido tan influyente en la vertiente generadora del modelo estrictamente sónico (fuera de New York porque dentro está claro...Band of Outsiders, Strokes, etc) o fueron un crisol de cosas al abasto de todo el mundo y socorrido joker del crítico musical. Ahora, importante, el "Moon" lo ha sido y en grandes cantidades, el metro y medida por el cual se han mesurado cantidades ingentes de cualquier música que tuviera que ver con guitarras entrelazadas, "avant garde" o lirismo urbanita de medianoche.
En cualquier caso, a mi me pierde el neoyorkismo militante de los Television...

"You know it's all like some new kind of drug.
My senses are sharp and my hands are like gloves.
Broadway looked so medieval -
It seemed to flap, like little pages:
And I fell sideways laughing
With a friend from many stages.
How we felt... 
Did you feel low?
Not at all. 
I fell right into the arms of Venus de Milo."

..cantaba Verlaine en el segundo corte, la excelsa "Venus". Menos mal que Tom no fue nunca un gran cantante, de lo contrario hubieran fundido a buena parte de la historia del rock´n´roll con este disco... creo que solo hay un par de coros en todo el minutaje además. Aún así cuesta mucho imaginarse este disco sin otra voz y sin otras inflexiones que las originales, y definitivamente hubiera sido demasiada perfección. Quizás esta sea la razón por la que los sentidos se dirigen directamente y sin paliativos a la música de los Television, una música audaz e inspirada, a años luz del nihilismo de la época, a ratos podrían parecer un cuarteto de cuerda transportado en el tiempo desde el salón del rey Jorge III hasta cualquier club neoyorkino del 75, con trescientos años de historia inyectados en vena de súbito, obligados a trasnochar hasta hacerse fuertes.

A estas alturas todo el mundo sabrá quien toca qué en "Marquee Moon". A mi el que más me gusta es Richad Lloyd, probablemente. Su marcado estilo es delicioso, para mi fue la primera prueba fehaciente y real de que había otra manera de tocar la guitarra eléctrica bien y virtuosamente, y totalmente opuesta al clásico guitar-hero setentero (ojo, no tengo nada en contra de Michel Schenker!). Lloyd no paró tras el pronto final de los Television, de hecho todo lo que ha hecho después (con Chilton, con Mathew Sweet, a su bola..) está perfectamente a la altura de la leyenda, aunque hay que ver como sonaban estos tipos juntos.
En fin, nada más que decir. Disfruten con el etéreo e irreal riff de "See no Evil", la caricia de "Venus", el impacto y visceralidad de "Friction", la épica moderna de "Marquee Moon", la emotividad de la desgarrada "Elevation", la belleza de "Guiding light", la revisitación y puesta al dia de la balada adolescente de "Prove it" y para compensar la anterior, la tristessa final de "Torn Curtain". Hasta otro dia.




lunes, 7 de octubre de 2013

Chico Hamilton - The Dealer


Sin duda alguna, una de la joyas del catálogo de Impulse! Records. Con su quinteto grabó algunos de los últimos coletazos del mejor y más genuino West Coast Jazz allá por los 50´s, aunque hablando de un tipo que siempre sonó moderno creo que las etiquetas tampoco es que tengan mucho sentido. Y más si nos ponemos delante del poderío e inmensidad contenidos en "The Dealer". Quizás no lo encuentren en esos listados de los "50 mejores albumes de jazz", pero háganse un favor y no duden en saborear la miel que el viejo Chico (nacido en 1921!!!) embotelló en 1966, en pleno fervor Hard Bop. A mi se me caen los huevos escuchando lo que el tipo hizo junto a Larry Coryell (ahora hablaremos de él), Arnie Lawrence (Saxo alto) y Rich Davis (bajo). Pongamos por ejemplo el tercer corte del disco, "A trip"... joder, moderno a rabiar, con un inaudito deje a la psicodelia que estaría por desparramarse por el mundo muy poco tiempo después, asombrosos conatos del igualmente venidero rock latino volando entre los entresijos de la arquitectura del tema... y el excitante Coryell debutando a lo grande. Si... quizás esos tonos y licks de guitarra les suenen de algo.... en efecto, libados hasta no dejar gota por el igualmente grande Mick Taylor y repartidos por buena parte de la discografía stoniana, mas o menos ocultos según sea el caso. Ahora pinchen "Can´t you hear me knockin´" de sus satánicas y escuchen todo lo que sucede al final. Tipos con buen gusto.

Chico fue un baterista de jazz, en toda la extensión de la definición, imbuido de buen gusto y una natural capacidad de liderazgo, con las orejas bien abiertas y una sobrenatual musicalidad a las baquetas, algo inherente a todos los bandleaders que se han sentado tras los tambores en este asunto del jazz, quizás no tan espectacular como otros titanes si hablamos de momentos de exaltación y exhibición técnica... aunque más probablemente, lo que pasa es que el muy pillo se dosificaba a placer. Porque si le damos cuerda a "Jim-Jeannie"... o al prodigioso tempo de "The Dealer" voy a quedar en evidencia. Sin desmerecer el oficio y el alucinante estado de forma de Arnie y Davis, el otro tipo a resaltar aquí es sin duda el cabrón de Coryell. El amigo siempre (o casi) ha tenido un pie en el blues y ha sabido tocar con un Hammond al lado. En fin, un guitarrista de jazz como a mi me gusta, nada de estructuras estrambóticas y deconstrucciones de escalas y armonias...a tomar por culo.. jazz calentito, tonos cálidos y sedosos pero con chicha, sonido negro, ya sabéis.

En fin, no se si es suficiente lo que habéis leido para que os haya llamado la atención el simpar Hamilton (en caso de que no lo hubiérais degustado antes, claro), quizás este asunto no es lo vuestro, en cualquier caso al menos darle al reproductor de google y a ver pasa. Para mi ha sido un placer escribir esta entrada, con "The Dealer" en el HI-FI, en realidad, en gran parte ha sido un acto puramente hedonista y autocomplaciente, un acto de puro placer. A ella no la veré hasta el fin de semana, así que no podremos ir más allá.
Encima el tipo coge y graba una estupendísima  "For mods only" de Archi Shepp (invitado en el disco por cierto) y nos pone a bailar.... bendito seas, Chico Hamilton!!!!





domingo, 6 de octubre de 2013

Jackson Browne - Late For The Sky



Llamemosle evolución. Para que os voy a engañar, pasé muchos años de mi vida sin prestar la más mínima atención a la vida y obra de Jackson, y me temo que además no puede estar de menos actualidad en estos momentos. Cuando empecé con esto en serio, en el insti, no podía competir de ninguna manera con The Jam, Jesus And Mary Chain, The Cult o yo que se.. The Fuzztones. Pero te vas haciendo viejo y sabio (al menos en cuestiones musicales, claro) y empiezas a ver el verdadero significado de las canciones de Dylan, del soplido de Dexter Gordon o del aparente delirio sentimental de Browne. Creo que ya sabéis de qué hablo. Hoy mismo han puesto en la radio "Fountains of Sorrow" y el efecto ha sido inmediato, qué buena es la jodida canción y que tremendo es "Late for the Sky".

Podrías definir el concepto de "american songwriting" con este disco, amigo. Las voces están tratadas con un mimo prácticamente desaparecido del negocio, aparte de la voz principal puedes encontrar hasta seis tipos más dando brillo y esplendor a las armonías vocales, en perfecta comunión con las guitarras y demás cacharros con cuerdas de David Lindley, sencillo e impecable en todo momento, amén de con todo tipo de teclado que suena por aquí, ya sea en las manos del propio Jackson Browne o Jai Winding. El disco, en fin, es un asalto a la melodía en primer término, y una oda tan crepuscular como conceptual acerca de la soledad, en segundo. O al revés, como ustedes prefieran.

Grabado en 1974, el sentimiento de pérdida y de fervor solitario se encuentra acentuado con creces respecto a sus dos predecesores, un apocalipsis de música country-rock subliminada tan vivo que podría convertirse en tu amigo, hasta el extremo de poder sentarte con este álbum a beber whisky mano a mano mientras escuchas a Waylon Jennings, Buck Owens o el "Modern songs in Country and Western Music" del añorado Ray Charles.O a Cash, claro. Hay un par de rocks que desengrasan el leitmotiv y no suenan a cuerpos extraños, lo cual es casi milagroso si tenemos en cuenta el brutal contraste entre por ejemplo "The road and the sky"  o la canción del título. En fin, si os apetecen algunas emociones de calidad y estar "on your own" por algunos momentos, los que lo tengáis desenpolvadlo, y los que no, conseguidlo. Buen dia para revisitar "Taxi Driver", y disfrutar el momento en el que "Late for the Sky" suena a lo largo de la cinta.

Jackson ya lo dejó dicho en 1974:
"But when you see through love's illusions, there lies the danger 
And your perfect lover just looks like a perfect fool 
So you go running off in search of a perfect stranger 
While the loneliness seems to spring from your life 
Like a fountain from a pool "